Ahorro de energía eléctrica y ahorro económico a través del Aislamiento térmico 

El aislamiento térmico es muy importante en la mejora de la eficiencia energética y el ahorro de energía eléctrica de los edificios, con determinados sistemas constructivos se puede ahorrar mucha energía, contribuir a un importante ahorro económico y mejorar el confort interior.

Los aislantes térmicos también tienen la capacidad de ser aislantes acústicos.

El ahorro de energía que genera un buen aislante térmico se traduce en una reducción de las necesidades energéticas de la vivienda, y por tanto, en una reducción en la factura eléctrica, que dependerá en gran medida de las características de la envolvente del edificio.

 

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE),

Un edificio construido en 1975 (con más de 30 años de antigüedad, no se tuvo en cuenta el aislamiento), está ubicado en zona de rigurosos inviernos y veranos bastante calurosos (D3 según CTE) como Madrid, cuenta con 6 viviendas y tiene una superficie aproximada de fachada de 1000 m2. El sistema de calefacción es de una caldera con gas natural que funciona durante 5 meses al año (de noviembre a marzo), cuya demanda anual de energía es de 132 kWh/m2, lo que supone una factura de calefacción de 895€ al año por vivienda.

La solución adoptada es la rehabilitación de las cuatro fachadas del bloque de viviendas, incorporando un aislamiento por el exterior y un aplacado. El resultado es que la fachada ha conseguido aumentar su aislamiento en un 70% y, por consiguiente, se ha reducido el gasto de calefacción en un 35%. Por tanto, se pasa de un gasto de 895€ a 585€, lo que supone un ahorro por vivienda de 310€/año.

Es importante mejorar térmicamente la envolvente del edificio, también es necesario aislar adecuadamente techos y suelos, así como elegir ventanas y puertas con un nivel adecuado aislamiento térmico y evitar los puentes térmicos en las zonas de encuentros entre elementos constructivos.

 

El aislamiento es el único material de la obra que se amortiza por el ahorro económico que proporciona.

Según IDAE: “Una rehabilitación térmica media, considerando el coste total de la obra y del aislamiento, se puede amortizar en 5-7 años. Considerando la larga vida media del aislamiento, se podrá ahorrar en ese periodo de 8 a 9 veces más de lo que costó toda la rehabilitación.”

 

 

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